El videojuego se ha convertido en la mayor industria de entretenimiento del planeta, con unas posibilidades artísticas, expresivas y de distribución internacional sin precedentes que lo sitúan como el medio favorito de creadores de todo el mundo.
El crecimiento y la evolución que ha experimentado el videojuego en los últimos años lo convierte en un verdadero nicho de empleabilidad, con equipos de desarrollo compuestos por profesionales de diversa procedencia y formación como técnicos, programadores, actores, diseñadores, economistas, guionistas, artistas o especialistas en audiovisuales.
Cada vez más se demandan profesionales que además de tener una alta especialización en un campo determinado, sean capaces de conocer todos los procesos involucrados en el desarrollo de videojuegos y trabajen con soltura en equipo manteniendo la visión del proyecto desde su concepción hasta su comercialización.